La economía sumergida en el empleo genera cerca de 82.000 millones de euros, cifra cercana al 8 % del Producto Interior Bruto (PIB), según cálculos de los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) difundidos hoy. En referencia al plan contra el empleo irregular que el Gobierno aprobará el próximo viernes, este colectivo reclamó que se reconozca a los trabajadores regularizados la cotización de todo el periodo durante el que hayan prestado servicio y no sólo desde enero de 2011, como recoge el borrador del plan. De esta forma, consideran que serán los propios trabajadores quienes demanden a los empresarios que normalicen su situación. Sobre el empleo sumergido, Gestha señala que las comunidades autónomas donde más se concentra son Cataluña, Madrid, y Andalucía, mientras que las que menos tienen son La Rioja, Cantabria y Extremadura. Asimismo, el colectivo abogó por que el plan contra el empleo irregular introduzca estímulos adicionales \"lo suficientemente alentadores\" como para persuadir a los empresarios para declarar el trabajo sumergido, en lugar de limitarse a suavizar temporalmente las condiciones de afloramiento voluntario del empleo. Por otro lado, indicaron que la aplicación de eventuales amnistías fiscales no es una herramienta adecuada para que emerja la economía irregular, ya que, a su juicio, las regularizaciones pasadas se mostraron poco efectivas y además suponen un agravio comparativo hacia los asalariados que sí cumplen con el fisco. Según Gestha, la clave se encuentra en la lucha efectiva contra el fraude tributario, ya que es el dinero negro el que permite en primer lugar mantener los empleos irregulares. El colectivo aseguró que, de implantarse medidas que redujeran en diez puntos la tasa de fraude en España, el Estado podría recaudar más de 13.000 millones de euros adicionales provenientes de las cuotas de la Seguridad Social. EFECOM