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Este pasado martes, el Gobierno, tras el Consejo de Ministros, dio el penúltimo visto bueno a la que es su primera gran medida popular de 2022. El lanzamiento de un bono joven para la ayuda al alquiler de hasta 250 euros mensuales que, sin embargo, no quedará exento de tener que declararse en la Renta 2022.
En un intento de fomentar la emancipación de los jóvenes españoles así como ayudar a aquellos ya emancipados a costear su cada vez más alto alquiler, el Gobierno ha aprobado estos días un bono social que ha llegado no sin polémica.
Por su condición, lo que para la oposición es insuficiente y populista, y sus características, desde grupos afines al Ejecutivo también se ha criticado, esta ayuda aún no se puede solicitar, son las comunidades quien darán la última luz verde, aunque sí se sabe que contará a partir del 1 de enero de 2022.
Un efecto retroactivo, una vez salga el listado para los beneficiarios, que provocará que muchos de los jóvenes que lo reciban tengan que declararlo en la Renta 2022. Es decir, en la Declaración que tendrá lugar a partir de abril de 2023 y donde se registrarán el ejercicio de este curso ya en vigor.
"Esta ayuda supone una ganancia patrimonial para quien la recibe"
Por lo tanto aún no habrá que tenerlo en cuenta, aunque sí de cara al próximo año tal y como ocurre en todas las ocasiones con este tipo de ayudas. Así lo ha reconocido el mismo Ministerio de Hacienda al considera que "la percepción de una subvención para el pago del alquiler de una vivienda constituye para su beneficiario una ganancia patrimonial".
Una ayuda que de esta forma no estará exenta de tributar y será compatible con "otras destinadas para el mismo objeto a beneficiarios especialmente vulnerables". Dichas prestaciones, donde se podrá incluir, por ejemplo el Ingreso Mínimo Vital, no deberán superar el límite del 100% de la renta arrendaticia.
Así pues, tal y como han dejado claro el Sindicato de Técnicos de Hacienda (Gestha), el bono joven del alquiler supondrá para alrededor del 40% de los beneficiarios el obligado paso a presentarlo en la Declaración de la Renta.
Estarán exentos aquellos beneficiarios que no superen la media mensual de 83,3 euros de ingreso
Siempre que se supere el umbral de 22.000 euros, en caso de un pagador, o de 14.000 euros, en caso de dos, además también tendrán obligación de presentar la Renta 2022 aquellos cuya ayuda supere los 1.000 euros anuales. Es decir, solo se librarán de ello los jóvenes que de media en un mes ingresen 83,3 euros (el máximo es de 250 euros al mes), así como aquellos que no superen los límites de obligada declaración, lo que para muchos puede suponer que la cuenta final salga 'a pagar'.
Un resultado que variará en función de los demás ingresos, pero que queda claro que ya estará marcado para la Declaración a realizar en 2023 por el bono joven al alquiler. Una ayuda 'con trampa' por ese incremento patrimonial que supone el fondo reservado de 200 millones del Ejecutivo para cubrir tal subvención.