La cita con las urnas el próximo 23 de julio va a traer, ya lo está haciendo, un rosario de promesas de las cuales muchas tienen que ver con el sistema fiscal y tributario. Un clásico de cada convocatoria electoral: un abanico de propuestas fluctúa en un arco que va de la responsabilidad a la demagogia, dejando la tarea de informarse al libre albedrío de los votantes.
Tomemos como ejemplo el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF). Feijóo ha prometido rebajárselo a quienes ganen menos de 40.000 euros si el PP llega al Gobierno. Por su parte, el actual presidente, Pedro Sánchez, ha anunciado que desgravará el 15% en el IRPF por la compra de vehículos eléctricos.
«La mayoría de ciudadanos (46,5%) considera que no paga ni muchos ni pocos impuestos, frente al 41% que cree que paga "muchos"»
Con este modesto artículo, pretendemos ofrecer una pequeña guía que ayude al elector a desenvolverse mejor en la selva de anuncios desordenados que siempre brota con cada elección. No se trata de desgranar los pros y contras de cada propuesta, sino de ilustrar aquí la sensibilidad fiscal de los españoles a partir de diferentes estudios para saber cómo respira el actor principal de nuestro sistema tributario: el contribuyente.Para empezar, de acuerdo con la última Encuesta sobre opinión pública y política fiscal (2022), del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), casi tres de cada cuatro tienen una visión positiva de los impuestos. Casi un 60% considera que los impuestos son necesarios para que el Estado pueda prestar servicios públicos, mientras que un 15,2% los percibe como un medio para redistribuir mejor la riqueza en la sociedad. Para un 23,5%, en cambio, "son algo que el Estado nos obliga a pagar sin saber muy bien a cambio de qué".
La mayoría de ciudadanos (46,5%) considera que no paga ni muchos ni pocos impuestos, frente al 41% que cree que paga "muchos" (y el 10% que opina que "pocos"). Y un 35,9% dice que en España se pagan menos impuestos que en países más avanzados, frente al 34,3% que asegura que se pagan más.
«Los españoles confían en la necesidad de tener un equitativo sistema impositivo»
Antes indicábamos las propuestas en torno al IRPF de Feijóo y Sánchez, en el caso del primero con iniciativas sobre las rentas del trabajo y el segundo vincula la rebaja a la compra de un coche eléctrico. Pues bien, ¿qué opinan los españoles sobre este tributo? Que los impuestos deberían recaudarse, principalmente, a través de "impuestos directos, tipo IRPF", según la renta o la riqueza de personas y empresas. Una abrumadora mayoría (64,8%) coincide con esta visión. En resumidas cuentas, los españoles confían en la necesidad de tener un equitativo sistema impositivo.
En cuanto a la presión fiscal, los datos de Eurostat, la Oficina Estadística de la Comisión Europea, insisten en lo mismo que han venido haciendo los años anteriores: con datos de 2021, la presión fiscal española (39%) es menor que la media de la UE (41,7%), si bien tanto Eurostat como la OCDE registran un aumento en dicho indicador en el último año analizado (2020-2021). Para la oficina estadística comunitaria, en 2020 la presión en España se situaba en el 37,7%.
«Una mayoría de los encuestados bendeciría una reforma completa del sistema fiscal»
Siguiendo con los datos, casi el 80% de los contribuyentes cree que en España los impuestos no se cobran con justicia, que no "pagan más quienes más tienen". Y casi un 90% cree que existe bastante o mucho fraude fiscal en nuestro país. Cifras que entroncan con el informe Desigualdad y pacto social elaborado por la Fundación La Caixa: la merma recaudatoria que provoca esta práctica ilegal solo en el IRPF supera los 7.000 millones de euros al año. Siempre, según este informe, el 0,1% más acaudalado de la población española oculta anualmente un 23% de sus ingresos en dicho impuesto. Otra idea para las formaciones políticas de cara a hacer propuestas electorales: reducir el fraude apuntando a las rentas más altas.
En definitiva, y tomando en cuenta las recomendaciones de la AIReF para reducir la deuda (ajustes o impuestos), diríase que, con claridad, una mayoría de los encuestados bendeciría una reforma completa del sistema fiscal que haga efectivos los principios constitucionales de generalidad, igualdad, progresividad y capacidad económica. Igualmente, esa mayoría confía en el sistema tributario como herramienta para conseguir unos servicios públicos de calidad y redistribuir la riqueza. Concienciar sobre la importancia del sistema impositivo es una prioridad. Y como se desprende claramente del contenido de nuestra Constitución, no hay justicia social sin justicia fiscal.
*Carlos Cruzado es presidente de los Técnicos de Hacienda (Gestha).