Todos los años, Hacienda realiza miles de comprobaciones a las pequeñas y medianas empresas y a los autónomos. Aunque las 'visitas sorpresa' son una excepción y una pequeña parte de la labor que realiza anualmente la Inspección, lo normal es que realicen la revisión rutinaria de todas las declaraciones de la renta, así como las comprobaciones y requerimientos relativos a impuestos como el IVA. En total, estas actuaciones representan más de un 90% de las actuaciones que realiza la Agencia Tributaria.
Una parte de las comprobaciones que hacen los técnicos de Hacienda al colectivo de los autónomos puede empezar y terminar con una carta justo después de haber revisado la declaración de IRPF. Estas notificaciones llegan justo después de alguna discrepancia detectada en el primer análisis de la declaración de la renta. Si se producen, el técnico de Hacienda deberá comprobar si faltan ingresos por declarar o si se han incluido más gastos deducibles de los que se deberían y pedirá al autónomo que explique estas controversias.
Sin embargo, las revisiones no se hacen todas al mismo tiempo. Tal y como afirman los propios técnicos de Hacienda, el volumen de declaraciones de impuestos que llegan durante la campaña es tan grande que obliga a los funcionarios a revisar el IRPF en dos fases:
Durante la campaña y con extensión a lo largo del año en el que se ha declarado el IRPF
Durante varios años y habitualmente inicia en enero del año siguiente al que se declaró la renta, en este caso sería en enero de 2024. En ocasiones pueden iniciarse hasta cuatro años más tarde de presentar el modelo y la revisión es mucho más exhaustiva
Las primeras comprobaciones de cada renta presentada por autónomos forman parte de la primera fase, que se extiende normalmente desde el momento en que se presenta la declaración hasta final de año. En esta fase, los funcionarios de la Agencia Tributaria hacen un primer "filtro" de comprobación en base a los datos con los que ya cuenta el organismo y se extiende hasta diciembre de este mismo año, ya que es el tiempo que tiene Hacienda para hacer las devoluciones de la renta sin pagar intereses de demora.
Hay diferencias entre las declaraciones que salen a devolver y a ingresos. El primer filtro dentro de esta etapa de revisión se hace sobre las declaraciones que dan como resultado a devolver, es decir, en las que Hacienda debe pagar al contribuyente. En este caso, se verifican el total de las retenciones de los adelantos a cuenta para ver si coinciden con lo declarado por el trabajador por cuenta propia.
Cuando una declaración de la renta sale a devolver es porque el autónomo, a lo largo del ejercicio, ha adelantado más retenciones a través de las facturas emitidas a sus clientes de las que le corresponderían por el rendimiento neto que ha obtenido. Para pagar esta devolución, Hacienda comprueba en primer lugar que las retenciones que el autónomo dice que ha realizado a sus clientes empresarios se hayan declarado también por la otra parte, es decir, por el negocio que actúa como cliente.
Este primer filtro de comprobaciones puede tener gran impacto y generar incertidumbre para el autónomo profesional. A veces, las empresas aplican retenciones al autónomo que les proporciona un servicio, pero más tarde se olvidan de declararlas, especialmente cuando es una relación o un trabajo esporádico. Cuando existe una diferencia entre lo declarado por el autónomo como retenciones pagadas durante 2022 y lo declarado por el empresario como retenciones recibidas ese mismo año, los técnicos de Hacienda paralizan la devolución y solicitan un justificante.
En el segundo 'filtro' de la Agencia Tributaria se comprueba lo contrario, que las ventas del autónomo que hayan sido declaradas por sus clientes concuerden con lo incluido en la declaración de IRPF como ingresos. En este punto se analizan las declaraciones a ingresas y lo habitual es que se compruebe que los importes declarados por los terceros sobre las operaciones que han tenido con el autónomo sean los mismos que los declarados por el trabajador por cuenta propia.
La Agencia Tributaria cuenta con varias bases de datos, como lo declarado por algunas empresas en el Suministro Inmediato de Información (SII). En resumen, las operaciones declaradas por estas empresas a Hacienda tienen que concordar con los ingresos que ha declarado el profesional en su renta. En caso contrario, quiere decir que ha incluido menos ingresos de los que debería en su declaración de IRPF. Estas comprobaciones pueden acabar en una paralela en la que se solicite al autónomo ingresar más dinero del que liquidó en un primer momento.
En esta etapa de comprobación se revisan más exhaustivamente y con cruces informáticos de distinta naturaleza los datos aportados en la declaración de la renta. Cuantas más discrepancias muestre la declaración presentada por un contribuyente, más posibilidades tendrá de ser llamado por un técnico de Hacienda. Dentro de las discrepancias hay una gran variedad, pero algunas de ellas pueden ser la presentación de rentas bajas o beneficios bajos y que las personas sean titulares de una tarjeta visa oro o cuente con un vehículo de gama alta, por ejemplo.
https://www.epe.es/es/activos/20230609/tecnicos-hacienda-explican-errores-suelen-88492699