Hace ya 55 años que nació el eslogan ‘Hacienda somos todos’. En realidad, el lema decía lo siguiente: “Ahora, Hacienda somos todos. No nos engañemos”. Con esta campaña, el Gobierno intentaba concienciar a los españoles de la importancia de contribuir al erario público y trataba de disuadir a los ciudadanos de cobrar en ‘B’.
Aunque la situación ha cambiado mucho desde entonces, lo cierto es que la economía sumergida sigue teniendo mucho peso en nuestro país. Según las estimaciones del sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), la actividad informal podría suponer entre el 17,7% y el 18,1% del PIB español. Estaríamos hablando de entre 235.000 y 240.000 millones de euros circulando en la sombra. Además, advierten de que España es el país del Sur de Europa donde más ha aumentado el flujo de dinero fuera de los cauces oficiales.
De hecho, los pagos en ‘negro’ siguen siendo una práctica muy asentada en nuestro país. Según el informe ‘Salarios en B’ de InfoJobs, el 11% de los trabajadores españoles sigue cobrando en ‘B’.
Los principales motivos que aducen estas personas para cobrar en ‘B’ es que tienen un sueldo que necesitan completar (38% de ellos), que las empresas no les dan otra opción (37%) o que no quieren pagar impuestos porque los consideran desproporcionados. También hay un pequeño porcentaje (8%) que lo hace porque no quieren perder su prestación de desempleo.
Cabe señalar un acusado descenso de las personas que afirman que han de cobrar en ‘B’ porque sus pagadores imponen esta forma de pago, ya que éste era el motivo que citaban la mitad de quienes percibían ingresos en ‘B’ hace dos años, como ya informábamos entonces. Por el contrario, ha crecido significativamente el porcentaje de personas que cobran en ‘negro’ porque lo necesitan para complementar su sueldo.
InfoJobs también observa que es una tendencia asentada entre los más jóvenes, ya que uno de cada tres (32%) de los encuestados en la horquilla de edad de 16 a 24 años dice haber percibido dinero en ‘B’ por su trabajo en los últimos dos años. Sin embargo, el porcentaje decrece con la edad, hasta llegar a apenas un 5% entre los mayores de 54 años. El estudio especifica que el 8% de los jóvenes que ingresa dinero ‘negro’ lo hace por la realización de horas extra o por la realización de trabajos secundarios.
Y si atendemos al nivel de ingresos, vemos que los trabajadores que ganan menos de 1.000 euros son los que reciben ingresos en B en mayor medida (19% de los encuestados), por delante de los que cobran entre 1.001 euros y 1.500 euros mensuales (13%).
En cualquier caso, lo cierto es que muchos españoles siguen sin ver demasiado mal eso de cobrar en ‘B’ por un trabajo. Incluso hay una buena parte de la población que se muestra dispuesta a ello. Según el estudio del portal de empleo, el 28% de los españoles vería bien la posibilidad de cobrar en ‘B’. Un 19% sólo aceptaría percibir una parte en ‘negro’, pero hay un 9% al que no le importaría obtener todos sus ingresos en ‘B’
InfoJobs hace hincapié en que la predisposición ha crecido respecto a su anterior estudio. En estos dos años, la predisposición a percibir retribuciones en dinero ‘negro’ ha aumentado en 5 puntos porcentuales, ya que un 23% de los encuestados decía mostrarse dispuesto a cobrar en ‘B’ en 2021.
El informe también desvela que los hombres están más dispuestos a recibir remuneraciones al margen de los cauces oficiales: un 30% de los varones respondieron afirmativamente, frente al 26% de las mujeres.
Por sectores, los trabajadores de los sectores primario y secundario son los más proclives a cobrar en ‘B’, ya que un 33% de los consultados reconocieron su conformidad a hacerlo, mientras que este porcentaje desciende hasta el 25% entre los empleados de los sectores cuaternario y quinario.
También hay diferencias por rango de edad, mostrándose menor disposición a cobrar en ‘B’ a medida que aumenta la edad. Más de la mitad (51%) de los trabajadores de 16 a 24 años dicen que lo harían, mientras que sólo una quinta parte (20%) de los españoles de 44 y 65 estarían dispuestos a aceptarlo.
De igual modo, quienes tienen un menor nivel de ingresos también están más predispuestos. De hecho, el 41% de los que cobran menos de 1.000 euros no verían mal si tuvieran que cobrar en ‘B’. Lo mismo sucede entre las personas con menor formación, ya que casi la mitad (47%) de quienes no tienen estudios aceptaría el pago en ‘negro’.
Y si atendemos a los territorios, también hay notables diferencias. La comunidad autónoma donde más se transige respecto a cobrar en ‘B’ es Andalucía (33% de los encuestados), mientras que el País Vasco está en el extremo opuesto (24%).
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