VIERNES 15 DE DICIEMBRE DE 2023
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Como cada año, ante la cercanía del 31 de diciembre, fecha de cierre del ejercicio fiscal, todos los contribuyentes pueden rebajar su próxima factura de la Declaración de la Renta mediante la apertura de un plan de pensiones individual, o la realización de nuevas aportaciones al que ya tengan contratado. Si, además, la persona posee un plan de pensiones de empleo (de empresa), las opciones de ahorro se multiplican. Los expertos fiscalistas aconsejan también aportar a planes de previsión asegurados en los últimos meses del año.
Tal como explica el sindicato de técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), el límite máximo de dinero que puede entrar cada año en un plan individual ha bajado de 8.000 euros, que era el tope vigente en 2020, a los 2.000 euros posibles en 2021, y de ahí, tras un nuevo descenso, se situó en tan solo 1.500 euros en 2022, que es la aportación máxima en 2023.
Sin embargo, este límite de 1.500 euros "se puede incrementar en otros 8.500 euros, cuando dicho aumento provenga de contribuciones empresariales al instrumento de previsión social, o de aportaciones del trabajador al mismo instrumento de previsión social por importe igual o inferior a unos límites basados en la contribución empresarial, que será distinto en caso de planes sectoriales o planes de pensiones de empleo simplificados", detallan.
De esta desgravación legal con planes de pensiones "se beneficia entre el 44% y el 49% de los declarantes que ingresan más de 60.000 euros, cuyo ahorro les supone un gran incentivo, que puede llegar, para ingresos por encima de 300.000 euros, a la mitad de la aportación al plan de pensiones, al restar de la base imponible y disminuir la progresividad de los ingresos ordinarios", especifican los expertos de Gestha.
Los técnicos de Hacienda estiman que, a igualdad de importes invertidos en planes de pensiones, la ventaja fiscal para las rentas más altas aumenta, al haberse incrementado en 2021 el tipo marginal en 2 puntos para las rentas de más de 300.000 euros, "por lo que su ahorro fiscal supera en el 150% al de las rentas medias, y casi en el 250% al ahorro de las rentas más modestas".
El mayor beneficio fiscal que logran las rentas altas se comprueba con los datos ofrecidos por Gestha: los contribuyentes que ganan más de 60.000 euros al año son el 4,7% de los declarantes, pero representan el 17% de los que aportaron a planes de pensiones, y acumulan el 32,5% de aportaciones totales.
Algunos ejemplos prácticos de ahorro fiscal que se puede conseguir en la próxima declaración del IRPF, dependiendo del nivel de renta del contribuyente, son los siguientes:
-Para quienes declaren 12.000 euros. Con una aportación máxima de 1.500 euros en planes individuales, estos contribuyentes podrían lograr un ahorro de 285 euros/año. Si aportaran a planes personales y de empleo, llegando al tope de 10.000 euros teóricamente posibles, conseguirían ahorrar 1.900 euros.
- Contribuyentes con rentas de 25.000 euros. Aportando el máximo a planes individuales, el beneficio fiscal sería de 450 euros. Esas mismas personas, sumando planes personales y de empresa, podrían alcanzar un ahorro de hasta 3.000 euros (en el caso de que llegaran al máximo teórico de los citados 10.000 euros en aportaciones).
- Rentas de 80.000 euros. Los declarantes de este nivel salarial, que ingresen el máximo de 1.500 euros en planes de pensiones individuales, tienen a su alcance un ahorro de 675 euros. Y sería posible teóricamente que combinaran plan/planes individuales y colectivos, con hasta 10.000 euros de aportaciones conjuntas en 2023, lo que les reportaría un ahorro de 4.500 euros en su próxima declaración de la Renta.
Fuente: GesthaLos contribuyentes que sufran desempleo de larga duración o una enfermedad grave, o bien sean partícipes de los planes de pensiones del sistema individual y asociado que vayan a disponer anticipadamente del importe de sus derechos consolidados (correspondiente a aportaciones realizadas con al menos diez años de antigüedad), así como los que se hayan jubilado o sufrido algún tipo de discapacidad, deben tener cuidado con la forma de rescatar el dinero del plan.
Gestha advierte del elevado coste fiscal de rescatar el plan en forma de capital, "ya que actualmente no se mantienen la reducción del 40% en este tipo de rescate (50% en caso de discapacidad en los fondos constituidos a su favor), salvo en relación con las aportaciones anteriores a 31 de diciembre de 2006. Esta fecha es importante y conviene pedir a la gestora del fondo que certifique los derechos consolidados referidos a esas aportaciones anteriores a 31 de diciembre de 2006".
De esta forma, si una persona se jubila en 2023, tiene hasta el 31 de diciembre de 2025, para rescatar el dinero del plan en forma de capital, sin perder el derecho a la reducción del 40%, advierten los técnicos de Hacienda.