Los técnicos de Hacienda forman el mayor colectivo de funcionarios de la AEAT y suponen el 85% de los funcionarios del grupo A, con competencias para investigar el fraude fiscal y aduanero, liquidar deudas y sanciones y cobrarlas.
Gestha denuncia que, además de la paralización de la carrera profesional que afecta a todo el personal de la Agencia Tributaria desde hace casi tres lustros (salvo unas medidas extraordinarias aprobadas en 2018 para evitar el colapso de la organización), este colectivo está afectado por varios problemas históricos que les atañen específicamente. Entre ellos, el incumplimiento -según dicen- de la ley que obliga a la Administración a adecuar sus puestos de trabajo según la complejidad, dificultad y responsabilidad de sus tareas y a crear el Cuerpo Superior Técnico de Hacienda (CSTH).
Los técnicos piden también el reconocimiento de funciones y responsabilidades y el cobro del componente salarial de productividades.
Se quejan además de problemas de movilidad geográfica, ya que unos 1.200 técnicos quieren trasladarse a la provincia donde tienen sus relaciones familiares y afectivas, y en la última convocatoria de movilidad, el 87% de los participantes no consiguieron acceder al destino solicitado como primera opción, un problema que -aseguran- podría agravarse en los próximos años.