Desde julio de 2021, no pueden pagarse en efectivo operaciones por importes superiores a 1.000 euros. Se trata de una restricción que afecta a miles de autónomos y negocios, muchos de los cuales venden productos o servicios por un valor superior.
“Estas transacciones tampoco pueden pagarse con cheques al portador ni con cualquier otro medio de pago en el que no se identifique a los intervinientes, porque equivaldría a pagar en efectivo”, explicaron desde el Banco de España.
Sin embargo, esta limitación no se aplica a los pagos o ingresos en efectivo o con cheques al portador realizados en entidades de crédito, de pago o establecimientos de cambio de moneda. Como aclararon desde la autoridad bancaria, “estas entidades podrán exigir una identificación cuando se quiera ingresar dinero o un cheque al portador, y será obligatorio cuando se trate de un importe igual o superior a 1.000 euros.”
¿Cómo cobrar un cheque por importe superior a 1.000 euros? El Banco de España responde
Así, ¿afecta la limitación de los pagos en efectivo para que los autónomos puedan cobrar sus cheques por valor de más de 1.000 euros? Desde el Banco de España respondieron que “se puede cobrar el cheque con abono en una cuenta que pertenezca a la entidad librada. En caso contrario, puede suponer el cobro de una comisión.”
Por su parte, “si lo que se quiere es efectivo, la entidad no podrá negarse a dispensarlo. Es posible que, si la cantidad retirada es importante, haya que avisar con plazo razonable a para asegurarse de que dispone de fondos suficientes para atender tu petición”, respondieron desde la autoridad bancaria.
¿Puede dividirse un pago para no superar el límite de 1.000 euros en efectivo?
Otra de las dudas más recurrentes entre los autónomos alrededor de este asunto tiene que ver con la posibilidad de dividir una operación en varios plazos para así poder cobrar en efectivo varias cantidades de menos de 1.000 euros.
En este caso, José María Mollinedo, secretario general del sindicato de técnicos de Hacienda Gestha, explicó a este diario que dividir una misma operación en distintas partes no sólo no sirve para evadir el límite para pagos en efectivo -ya que esos 1.000 euros se contabilizan por operación, no por cada pago- sino que además podría ser causa directa de comprobación.
Este límite de 1.000 euros, apuntó Mollinedo, "se establece por el importe total de cada operación. A efecto del límite es indiferente el acuerdo para que se fraccione el pago en dos veces, 500 euros ahora y 600 euros más tarde". Es decir, aunque se dividiera el pago, se estaría sobrepasando igualmente el máximo permitido, ya que la operación que se factura sigue siendo la misma.
Sin embargo, otra cosa es que un mismo cliente compre dos cosas distintas. "En este caso, el límite de pago no opera si se compra un artículo o servicio por 500 euros y otro artículo por 600 euros, por lo que ambas se podrían pagar en efectivo", explicó el secretario general de Gestha.
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