La decisión de suprimir la deducción fiscal estatal por alquilar para inquilinos y de rebajar la exención fiscal para los propietarios ya tiene números de damnificados: más de dos millones de ciudadanos (posiblemente, más). Una estimación que han realizado los Técnicos de Hacienda (Gestha) para 'Su Vivienda' a partir de las estadísticas del IRPF. Una elevada cifra que cuando ya no haya ningún inquilino con derecho desgravación se traducirá en un ahorro y recaudación para el erario público de entorno a 400 millones de euros anuales a largo plazo (cuando ningún arrendatario disfrute de la deducción -los nuevos a partir de 2015 ya no tendrán derecho a ella y los anteriores la irán perdiendo conforme les toque renovar sus contratos-).
Según la información facilitada por Gestha, en 2011 (último ejercicio del que hay estadísticas) había 1.184.103 arrendadores que disfrutaron de exención fiscal (del 100% o del 60%, según la edad de sus arrendatarios) por en los ingresos de sus viviendas alquiladas. En el mismo ejercicio, 820.914 inquilinos se beneficiaron de la deducción fiscal estatal por alquilar fiscal (desgravación del 10,05% sobre una base máxima de 9.040 euros pagados en concepto de rentas).
Estas cifras habrían crecido notablemente después del auge que ha vivido el alquiler en los últimos años
En total, 2.005.017 contribuyentes se aprovecharon de incentivos tributarios relacionados con el alquiler . Un dato que en los últimos años habría crecido notablemente después de que este régimen haya experimentando un importante auge en el mercado.
En dinero contante y sonante, los mas de 800.000 inquilinos se desgravaron 353 millones euros que tuvo que desembolsar el Estado . Y los 1,18 millones de caseros no tributaron sobre 3.241 millones de euros de los ingresos obtenidos por el arrendamiento de sus casas. Ahora, esta exención se reduce del 100% (en el caso que se alquile a menores de 30 o 35 años, según la fecha del contrato) y del 60% al 50%. Según Gestha, con esta reducción fiscal la recaudación del Estado se incrementará en unos 60 u 80 millones.
José María Mollinedo, secretario general de Gestha, explica que este "pequeña" recaudación que vendrá por el lado de la reducción de la exención a los caseros se debe a que, realmente, los arrendatarios jóvenes y con trabajo (condición para necesaria para no tributar por el 100% de los ingresos del alquiler) no abundan. "La mayoría de caseros arrienda a mayores de 30 años. Es difícil que un joven se lance a alquilar si puede estar en casa y si dispone de un sueldo escaso, que es la tónica general hoy en día", manifiesta.
Y pensando en la supresión de la deducción para los inquilinos, Mollinedo cree que no hay ninguna cuestión técnica que la avale y que afecta a los contribuyentes con menos renta. "En un momento en el que los préstamos hipotecarios no crecen no parece que sea la mejor medida. Además, si Europa quería que fuéramos menos propietarios, esta medida no va precisamente en este sentido, no van a ayudar", señala el experto.
'El Ejecutivo busca compensar la rebaja fiscal de la reforma'
Mollinedo ve en estas decisiones una manera de "equilibrar la rebaja fiscal". "Las dos medidas fiscales en materia de arrendamiento suponen un aumento impositivo para inquilinos y propietarios que vienen a compensar otras medidas que suponen un ahorro impositivo para los ciudadanos", comenta.
Desde el Ministerio de Hacienda insisten en que estas decisiones se toman pensando en equiparar la fiscalidad entre la compra y el alquiler más que pensando en el ahorro o recaudación. Unos números que, como comentan desde la cartero de Cristóbal Montoro, hará públicos el Gobierno a mediados de julio, cuando presente la Memoria Económica de todas las medidas de la reforma fiscal.