Hace años que el sindicato de inspectores solicita al Ministerio de Hacienda que cambie las directrices del Plan de Lucha Contra el Fraude Fiscal para perseguir más la evasión fiscal de los "pocos muchos", el de las grandes corporaciones, y no tanto el de "los muchos pocos", los autónomos, microempresas y pymes familiares, "que en raras ocasiones llegan a evadir 10.000 euros. Creemos que centrar el esfuerzo en tantos contribuyentes que defraudan tan poco es contraproducente para todos. Para el Fisco, porque invierte muchos esfuerzos en pequeñas cantidades y también para el pequeño empresario, que se ve todavía más ahogado por la deuda y por las sanciones que se le imponen", dijo el secretario general de Gestha.
Tal y como sucedió en la anterior crisis, la de 2008, "los pequeños negocios son los que más dificultades están teniendo para recuperarse mientras otras actividades, normalmente de gran tamaño, no sólo se han mantenido sino que además han multiplicado sus ingresos. Por eso, hay que cambiar cuanto antes de paradigma y aumentar las inspecciones en las grandes multinacionales con indicios de fraude. No sólo por una cuestión de justicia y solidaridad, sino también porque, cuando éstas defraudan, lo hacen en proporción a su tamaño, a lo grande. Y las arcas públicas necesitan ahora más que nunca ingresos, porque se ha hecho una movilización de recursos sin precedentes", apuntó José María Mollinedo.
Tres razones para reducir las inspecciones a autónomos
El sindicato de técnicos remitió en estos días tres propuestas a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, para que se incorporen, a poder ser, en los Presupuestos Generales del Estado, "adquieran rango de ley y obliguen a cambiar para el próximo año 2021 las directrices del Plan de Lucha contra el fraude fiscal. No puede ser que el 80% de la evasión se concentre en grandes empresas, y que tengamos a menos de un 20% de la plantilla persiguiendo este fraude. Por el contrario, casi un 85% de los técnicos de Hacienda investigan menos del 20% del fraude fiscal, que es el que corresponde a los autónomos y pymes", explicó el secretario general de Gestha.
Para el sindicato, incluir estas tres medidas en los presupuestos sería el mejor modo de obligar a la Agencia Tributaria a que adquiera el compromiso de cambiar las directrices que se publican en el plan de lucha contra el fraude, que se publica en el mes de marzo. "El presidente del Gobierno aseguró en su última comparecencia que hay que aumentar la recaudación y que, para eso, hace falta subir los impuestos. Sin embargo, hay una segunda vía, que es recaudar más de lo que se evade, de la economía sumergida. Y, eso, se puede hacer aumentando los efectivos y sus competencias para que persigan el fraude más sofisticado, que suele ser también el más abultado", aseguró Mollinedo.
El Gobierno debe conocer la realidad de la economía sumergida
La primera de las tres propuestas que remitió Gestha a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, es que se realice un estudio sobre la economía sumergida en España. "Lo que queremos es que en vez de que haya decenas de estudios sobre este campo, de distintos investigadores y universidades, se haga uno oficial, por parte del Gobierno , con el que se pueda saber en qué impuestos se evade más, en qué sectores y, sobre todo, qué tipo de contribuyentes son los que más defraudan", dijo el secretario general del sindicato.
A juicio de los técnicos, esto obligaría a la Agencia Tributaria a "cambiar de rumbo y hábitos, porque demostraría que donde más se esta buscando es donde menos se defrauda. Sólo un 8% del importe total del fraude viene por parte de los autónomos y estamos destinando casi todos nuestros efectivos a ellos".
Por el contrario, continuó Mollinedo, "un 70% viene de grandes conglomerados y apenas se dedican esfuerzos para luchar contra este fraude. Nosotros entendemos que a los autónomos y microempresas se les tiene que enviar cartas, para que rectifiquen sus declaraciones de impuestos a través de una complementaria. Son pequeños incumplimientos que a nosotros nos quitan mucho tiempo: atender, recibir, ver la contabilidad, gestionar las alegaciones... Y, si sancionamos, al autónomo se le puede hacer mucho daño".
Los técnicos y subinspectores no pueden actuar en grandes empresas
Menos del 20% de los inspectores de Hacienda tienen competencias para investigar a grandes empresas. En otras palabras, "más de el 80% de la plantilla de técnicos y subinspectores sólo pueden hacer investigaciones a empresas que facturen por debajo de los 5,7 millones de euros. Esto significa que, aunque cambiaran las directrices del plan de lucha tampoco podríamos investigar con fuerza el fraude en la gran empresa, sencillamente, porque la mayoría no tenemos competencia para ello".
Por eso, la segunda de las medidas que trasladaron desde Gestha al Ministerio de Hacienda es la necesidad de aumentar las competencias. "La solución sería integrar a los técnicos de Hacienda en un nuevo cuerpo con mayores funciones, un cuerpo superior técnico con competencias suficientes para hacer frente a un tipo de fraude más sofisticado. La evasión con los autónomos se puede combatir con el envío de cartas, para que rectifiquen sus declaraciones a través de una complementaria. Con las grandes empresas no sucede esto. Recurren cualquier liquidación y, si tienen que ir al Tribunal Supremo, van".
El problema es que hacen falta medidas legislativas que obliguen a mover el foco porque "a la Agencia Tributaria, ahora mismo le va bien con el modelo actual. Desde el año 92, en casi todos los ejercicios se crece en los resultados de recaudación por lucha contra el fraude respecto al año anterior. Y esto es porque al autónomo, por una deuda de menos de 10.000 euros, casi nunca le merece la pena reclamar, por más que no esté de acuerdo. Una gran empresa, esté de acuerdo con la deuda o no, va a reclamar. Y, a veces, ganan y pueden llegar a trastocar los objetivos recaudatorios del año en cuestión ", dijo Mollinedo.
Investigar más a las empresas más grandes sería rentable para Hacienda
La última medida para que realmente se puedan cambiar las directrices del plan de lucha contra el fraude es que se destinen más recursos para investigar a los más grandes. "Esto retornaría en más dinero para el Estado. Porque ahora más que nunca hacen falta ingresos que sustenten todas las inyecciones que se han hecho y todavía se harán al tejido productivo", explicó el secretario general de Gestha.
De hecho, los técnicos llevan tiempo quejándose de los pocos recursos y personal que se invierten en la lucha contra el fraude. "España cuenta con el doble de economía sumergida (representa entorno al 22% del PIB) que países como Francia y el triple que Alemania y, sin embargo, nuestro país destina la mitad de recursos que ellos a la lucha contra el fraude", denunciaron desde Gestha
Por eso, la tercera de las medidas consistiría en equiparar las plantillas de la Administración Tributaria a la media europea. "Estaríamos hablando de que necesitaríamos entre 16.000 y 17.000 efectivos más de los que somos ahora mismo", estimó el secretario general del sindicato de técnicos.
Con estas tres medidas, "si hacemos los estudios de economía sumergida, si nos capacitan para hacer comprobaciones a empresas más grandes, y si amplían nuestra plantilla, el fraude disminuirá, y los autónomos tendrán menos sanciones", aseguró José María Mollinedo.
Estas propuestas ya se han enviado a la ministra de Hacienda para que se incorporen como norma de rango legal a la ley de presupuestos, "para que cuando entre en vigor se pueda aplicar y exigir el cumplimiento a la Agencia Tributaria. Digamos que los directivos de la AEAT ya no temerán tomar una decisión por si sola que les pueda perjudicar en los objetivos recaudatorios a corto plazo, porque ya habría una ley que les obligue a hacerlo", dijo Mollinedo.