La crisis sanitaria y económica provocada por el coronavirus va a tener una incidencia muy relevante en la declaración de la renta referente a este año, y que se deberá presentar entre abril y julio del próximo años. Y uno de los aspectos más evidentes de este impacto son los expedientes de regulación de empleo temporal (ERTE).
El Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) del Consejo de Economistas advierten en este punto de que "los pagos del Servicio Público de Empleo Estatal no han sido objeto de retención, o esta ha sido mínima", por lo que "si en todo el año obtiene ingresos del trabajo superiores a 14.000 euros, tendrá que declarar y prepararse por si tiene que pagar por la parte de los ingresos que no han tenido retención".
Y es que "si cobra más de 1.500 euros del SEPE", indicen los asesores, "el límite que obliga a declarar por los rendimientos del trabajo es de 14.000 euros". Esto es: "Puede que trabajadores que normalmente no tengan la obligación de declarar, tengan que presentar la próxima declaración de la Renta por el hecho de haber entrado en un ERTE".
Por ello, este organismo que ha presentado este jueves sus recomendaciones para la planificación de la Renta 2020, apunta que los contribuyentes "están a tiempo de solicitar a su empresa que le retenga una mayor cuantía, para amortiguar el resultado de la declaración" y que "también puede solicitarse al SEPE que aumente la retención".
Los planes de pensiones también serán un punto muy relevante en la próxima declaración, por el impacto de la propia crisis pero también por las medidas fiscales que el Gobierno quiere implantar el próximo año. Por una parte, el Ejecutivo dio facilidades para rescatar los ahorros en estos productos a trabajadores afectados por un ERTE o a empresarios que tuvieron que cesar en el ejercicio de su actividad, y eso se tendrá que reflejar en la declaración. "Sepa que el reembolso de los derechos consolidados queda sujeto al régimen fiscal establecido para las prestaciones de los planes de pensiones, esto es, tributan como rendimientos del trabajo imputándose al año en que sean percibidos", señalan los asesores.
Y por otra, el REAF recuerda que el Ejecutivo de Sánchez ha reducido de 8.000 a 2.000 euros la deducción máxima por aportación a los planes de pensiones. Por ello, apuntan que "es un buen momento para aportar lo máximo posible a los planes de pensiones", esto es, que quien esté en disposición de aportar hasta 8.000 euros para obtener la mayor ventaja fiscal posible, que aproveche ese límite.
Y aunque en menor medida gracias precisamente a los ERTE, la crisis también ha provocado despidos de trabajadores y con sus respectivas indeminizaciones. Y en este punto, desde el REAF recuerdan que "la indemnización obligatoria percibida no tributa hasta 180.000 euros".
https://www.elmundo.es/economia/macroeconomia/2020/11/19/5fb6509afdddff7a738b4600.html