España tiene el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) más alto de entre las grandes economías europeas (Alemania, Italia, Francia y Gran Bretaña) que grava sobre los suministros básicos (gas natural, electricidad -que se ha encarecido más de un 30% en este inicio del año- y calefacción), así como de los combustibles mayoritarios (diésel y gasolina).
El presidente Pedro Sánchez y el vicepresidente Pablo Iglesias, este martes.EFEEn concreto, el IVA de España, donde gobierna el Partido Socialista en coalición con Unidas Podemos, sobre el gas natural, la electricidad, la calefacción, el teléfono, el diésel y la gasolina asciende al 21%. En esos mismos bienes y servicios, el IVA de Alemania, donde existe un gobierno de coalición entre conservadores y socialdemócratas que preside Ángela Merkel, es del 19%, dos puntos menos.
En Francia, donde gobierna el centrista Emmanuel Macron, el IVA en todos esos bienes y servicios es del 20%, un punto menos que en España, pero con una particularidad que aún lo hace más reducido. Francia aplica solo el 5,5% sobre el término fijo del gas, la electricidad y la calefacción, y un 20% sobre el variable, lo que reduce el IVA real al 16,7% al tiempo que incentiva el ahorro.
En Italia, con un Ejecutivo similar al español, donde Gobierna el PD (socialdemócratas) de Giuseppe Conte en coalición con el Movimiento 5 Estrellas, el IVA sobre el teléfono, el diésel y la gasolina es un punto más elevado que en España (22%), pero el de los servicios esenciales básicos para la población (gas natural y electricidad) es mucho más bajo, de un 10%.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, durante un encuentro con estudiantes en la Universidad Paris Saclay, cerca de París.YOAN VALAT / EFEEn el Reino Unido, donde gobiernan los conservadores con mayoría absoluta bajo el liderazgo de Boris Johnson, el IVA es de solo el 5% en gas natural, electricidad y calefacción par "uso doméstico y residencial", es decir, la gran población, mientras sube al 20% para las empresas. En teléfono, gasolina y diésel es del 20% con carácter general.
El primer ministro portugués, Antonio Costa (d) y el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez (i) durante la XXXI Cumbre Ibérica en la ciudad lusa de Guarda.Juanjo Martín / EFEEn Portugal, donde el primer ministro es el socialista António Costa, que preside un Gobierno con apoyo parlamentario externo del Partido Comunista y del Bloque de Izquierdas Portugués, el IVA sobre el gas natural y la electricidad es del 6%, mucho más bajo que el 21% de España. En cambio, es algo más elevado en teléfono, diésel y gasolina (23%).
La posible rebaja del IVA provoca división de opiniones entre organizaciones de consumidores, de autónomos y técnicos del Ministerio de Hacienda.
Los Técnicos de Hacienda, contrarios a rebajas del IVA
José María Mollinedo, secretario general de los Técnicos de Hacienda (Gestha), en declaraciones a 20minutos, se muestra contrario a "rebajas con carácter general del IVA, puesto que afectaría a todos los hogares con independencia del nivel de ingresos de sus componentes", pero sí se muestra favorable a ayudas directas a consumidores vulnerables y familias con rentas bajas.
En todo caso, Mollinedo sí considera que "podría ser aceptable técnicamente una bajada del IVA de las cuotas de Término fijo del Gas natural, en su caso del Término de potencia de la electricidad -al menos hasta un nivel de kW del hogar medio en España- y del Alquiler de los contadores".
Desde ATA, colectivo mayoritario entre los trabajadores autónomos, su presidente, Lorenzo Amor, ha asegurado que la electricidad “es un bien de primera necesidad y hay que aplicarle el IVA superreducido del 4%".
Las organizaciones de consumidores piden bajar el impuesto a la luz
Desde Facua-Consumidores en Acción sí se ha pedido a laministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que estudie la opción de aplicar una bajada del IVA sobre la factura eléctrica de las familias, "de manera que deje de ser el más alto -el general, del 21%- y a la totalidad o una parte del recibo se le repercuta el superreducido del 4%".
En la misma línea se pronuncia la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que pide al Gobierno una rebaja del IVA de la factura de la luz.