La decisión de reconocidos ´youtubers´ españoles de instalarse en Andorra, donde pagarán un porcentaje de impuestos mucho menor que en España, ha generado una polémica entre los gobiernos de España y Andorra que se lleva arrastrando desde hace varios meses. En este contexto, Sánchez y su homólogo, Xavier Espot, han hablado en el encuentro bilateral que han mantenido recientemente en los márgenes de la Cumbre Iberoamericana celebrada en el Principado sobre la cooperación fiscal y en materia de vacunas y gestión de la pandemia.
En lo que se refiere a cooperación fiscal, ambos presidentes han abordado la institucionalización de una reunión de trabajo a nivel de ministros de Hacienda para armonizar la situación, si bien el gobierno ha precisado que la cooperación en materia tributaria no supone una armonización de los impuestos entre ambos países.
Así, tanto Sánchez como Espot parecen sopesar los contactos de cara a fortalecer la colaboración y el intercambio de información en este terreno, al tiempo que el presidente andorrano pide el apoyo a España para conseguir avances en las negociaciones de cara a un acuerdo de asociación entre Andorra y Europa.
«Durante la última década se han evaporado 45.000 millones de euros en España. Imagínense lo que podrían mejorarse muchos de los servicios públicos con tal suma de dinero.»
Sea como fuese, Andorra no es un paraíso fiscal para España desde que en el año 2010 se firmó un acuerdo de intercambio de información tributaria, y particularmente desde el año 2015 en el que España firmó el convenio para evitar la doble imposición y prevenir la elusión fiscal. No obstante, eso no impide que el IRPF pueda tener tipos entre el 5 y el 10%, ni que Sociedades tenga un tipo nominal máximo del 10%; y que, por tanto, exista una muy baja tributación.
Precisamente, la baja tributación es uno de los requisitos para considerar paraíso fiscal en el proyecto de Ley contra el fraude fiscal que actualmente se tramita en el Congreso. En este contexto, hay que tener en cuenta que, en julio de este año 2021, la OCDE espera llegar a un acuerdo internacional para que las multinacionales tributen donde obtengan sus beneficios.
De igual modo, la nueva administración de Estados Unidos permite que, este acuerdo, a pesar de haber sido intentado durante un largo periodo de tiempo, sea finalmente factible y no se posponga más allá de esta fecha. De hecho, el presidente Biden defiende la tributación mínima de las sociedades que las sitúa en un 21%. Esto permite que, en un futuro, España pueda calificar a Andorra y a otros países, incluso en suelo europeo, como paraísos fiscales o, más bien, como “guaridas fiscales”.
Y en este contexto, valga recordar que estos territorios con escasa o nula tributación provocan un “agujero” en las arcas públicas del 14% de los ingresos anuales que se obtienen por el impuesto sobre Sociedades, por lo que durante la última década se han evaporado 45.000 millones de euros en España. Imagínense lo que podrían mejorarse muchos de los servicios públicos con tal suma de dinero.
Carlos Cruzado | Presidente de los Técnicos de Hacienda (Gestha)