CONTESTA CARLOS CRUZADO
En la última reunión que celebraron los ministros de Finanzas y banqueros centrales del G20 para conseguir que las multinacionales paguen impuestos en aquellos países donde operan se acordó aplicar un tipo mínimo de Sociedades de al menos el 15% a las empresas con una facturación superior a los 750 millones de euros.
Es cierto que el acuerdo podría catalogarse como histórico por la dificultad para llegar a un consenso entre los 139 países del Marco inclusivo de la OCDE / G20 sobre BEPS.
El acuerdo pivota sobre los elementos fundamentales de los dos pilares: la reasignación de beneficios de las empresas multinacionales y un impuesto mínimo global, cuyos últimos detalles deben finalizarse en Marco inclusivo antes de la próxima reunión del G20.
Nosotros, desde Gestha, propugnábamos un tipo mínimo del 21%, en línea con la CE, con el que España recaudaría 5.400 millones de euros al año. Ahora, con el 15% parece que ingresaremos únicamente 700 millones, una cifra inferior a la recaudación estimada por el Gobierno de 968 millones por el Impuesto sobre determinados servicios digitales, coloquialmente conocida como Tasa Google, por lo que la CE trata de mantener ese impuesto a nivel europeo, si bien ha pospuesto su tramitación para facilitar el consenso internacional en este acuerdo.
«Resulta evidente que se empiezan a dar pasos hacia un nuevo paradigma en el impuesto de Sociedades global para adecuarlo al actual entorno social, económico y empresarial»
Pero más allá de la posibilidad de aumentar nuestra recaudación en un momento tan crítico desde el punto de vista presupuestario como el actual, vemos problemática la fórmula de distribución de esos nuevos ingresos, ya que cada país aplicará el tipo mínimo a sus propias multinacionales donde radican sus sedes, por lo que la recaudación adicional llegará básicamente a los países del G7 y de la UE, mientras que ese reparto apenas llegará a aquellos países donde las multinacionales están produciendo u obteniendo sus ventas y ganancias.
Y entre estos últimos destacan India, Brasil, Colombia, Perú, México, Argentina, Angola, Gabón, Kenia o Sudáfrica. De ahí que actualmente esté teniendo lugar una consulta con los países en desarrollo sobre la evaluación del acuerdo logrado antes de la próxima reunión del G20, agendada para octubre.
Desde Gestha venimos pidiendo a los Ministros de Hacienda europeos que impulsen un acuerdo de la fiscalidad global de las multinacionales más ambicioso con la que acelerar la recuperación, después de que el Parlamento Europeo y el Consejo acordaran obligar a las grandes corporaciones a publicar, país por país, los beneficios que obtienen y los impuestos que pagan.
Pero al margen de las luces y sombras, resulta evidente que se empiezan a dar pasos hacia un nuevo paradigma en el impuesto de Sociedades global para adecuarlo al actual entorno social, económico y empresarial. Y, cómo no, para hacerlo más justo y equitativo que en la actualidad.
Carlos Cruzado | Presidente de los Técnicos de Hacienda (GESTHA)