Oferta pública de empleo insuficiente: Más de la mitad de la plantilla de Hacienda, jubilada en 2031
José María Mollinedo, secretario general del Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), denuncia que, de los casi 28.000 empleados que tenía la Agencia Tributaria en 2010, se ha pasado a tan solo 25.400 efectivos en la actualidad, es decir, se han destruido 2.518 puestos de trabajo. Esta situación de falta de personal se complica por el hecho de que "la Administración Tributaria española es de las más envejecidas del mundo, con sólo un 20% de empleados menores de 45 años, según ratifica un informe de la OCDE. Este fuerte envejecimiento de las plantillas de la Administración financiera y Tributaria del Estado (AEAT) ya está causando colapsos y la situación va a estallar en cuanto empiecen a jubilarse los funcionarios del baby boom".
Sobre la recién aprobada convocatoria de plazas públicas para la Agencia Tributaria, la considera completamente insuficiente a la hora de paliar las bajas por jubilación que se van a encadenar en los próximos años (ver tabla inferior). “Entre 2021 y 2023, año electoral, se jubilarán 2.017 personas, situación que se agudizará en las dos siguientes legislaturas en las que se jubilarán otros 5.797 y 5.726 empleados, respectivamente. Es decir, en 2031 se habrá jubilado el 54,2% de la plantilla actual”, alerta Mollinedo. Pero aún hay más: para el año 2040, esta pérdida acumulada de personal en la Agencia Tributara se habrá situado en 19.766 plazas menos respecto a las existentes en 2018, de acuerdo a los cálculos de Gestha.
JUBILACIONES EN LA AGENCIA TRIBUTARIA. EFECTO DEL BABY BOOM
Fuente: Técnicos de Hacienda (Gestha)En su entrevista con 65Ymás, el secretario general de Gestha critica a la Agencia Tributaria por “la falta de atención a tantas señales de alerta" y sentencia: "Llevamos un retraso histórico para cubrir el colapso actual. Desde 2010, la plantilla de Hacienda no ha dejado de disminuir".
P.- La convocatoria de empleo público recién aprobada, ¿solucionará esta falta de personal en la Agencia Tributaria?
R.- En absoluto. Desde que el Gobierno dicta una convocatoria de empleo público hasta que ésta se cierra, con todo el proceso de oposiciones, etc., pueden pasar dos años antes de que los nuevos funcionarios se incorporen a su plaza. Las oposiciones de 2020 se cubrirán en 2022. Y la convocatoria de este año, en 2023.
"En diez años se jubila la mitad de la plantilla actual de la Agencia Tributaria"
P.- ¿Tienen cálculos de cómo les afectará la inminente jubilación de funcionarios baby boomers?
R.- Sabemos que en cinco años se habrá ido el 20% de la plantilla actual, esto es, 5.000 personas. En los siguientes, unas 6.000 personas. Esto significa que en diez años se jubila la mitad de nuestros efectivos.
P.- Los nuevos incentivos del Gobierno para prolongar la vida laboral, ¿paliarán estas jubilaciones masivas de funcionarios?
R.- Los funcionarios podíamos postergar la jubilación un máximo de cinco años hasta los 70. Ahora el ministro José Luis Escrivá pretende modificar el sistema con el incentivo de que, por cada año más de trabajo, se reciba una cantidad económica adicional, en metálico de una vez o como una especie de renta. Ahí intervienen distintos aspectos, porque por ejemplo, los puestos de niveles más bajos (auxiliares administrativos y similares) no tienen incentivos para prolongar su actividad, porque incluso obtendrán más ingresos estando jubilados. En puestos mejor remunerados, un porcentaje sí tendrá interés en mantenerse activo hasta los 70 años. Pero el grueso del personal se retirará a partir de los próximos 5-10 años.
"Necesitamos 15.000-17.500 efectivos adicionales para reducir a la mitad la economía sumergida"
P.- La falta de personal y las masivas jubilaciones, ¿afectarán a la lucha contra el fraude fiscal?
R.- Sin duda. La pérdida acumulada de efectivos, vinculada al baby boom, puede ser dramática para la lucha contra el fraude si las personas con mayor experiencia se jubilan y no da tiempo a que transmitan sus conocimientos de las prácticas habituales de defraudación en los distintos sectores económicos y habilidades para descubrirlas.
P.- ¿Qué recursos necesitan para combatir el fraude de manera eficaz?
R.- Tendríamos que contar con entre 15.000 y 17.500 efectivos adicionales para reducir a la mitad el tamaño de la economía sumergida, lo cual exigiría realizar convocatorias de ofertas públicas de empleo anuales de forma gradual durante ocho o diez años.
"Cada empleado tributario tiene entre 632 y 706 ciudadanos más a su cargo que la media europea"
P.- ¿En España sufrimos una mayor carencia de personal que en el resto de Europa?
R.- A cada empleado tributario en España le corresponde una carga potencial de entre 632 y 706 ciudadanos más que la media ponderada en la UE-27 y en la Zona Euro-19, respectivamente. De hecho, nuestro país ocupa el penúltimo puesto en el ranking del número de empleados en las Administraciones tributarias europeas, respecto a la población total y a la población activa, según el último informe de Administraciones Tributarias 2019 de la OCDE.
P.- ¿Ve alguna solución al problema de la escasez de plantilla y del impacto de la jubilación de los baby boomers?
R.- Para empezar, tendríamos que recuperar los 2.500 efectivos perdidos desde el año 2010. Y es fundamental modificar la forma de opositar. No se puede tener a una persona que ha terminado un grado universitario opositando durante dos años, sin trabajar, para un puesto intermedio. Si es ya de alto nivel, la oposición puede durar de tres a cuatro años. Por no hablar de Notarías, que se tarda 8-10 años.
"El sistema de oposición ya no recluta a los mejores, sino a los que tienen mejor memoria"
P.- Dice que habría que cambiar la forma de opositar. ¿En qué sentido?
R.- Es necesario erradicar los antiguos sistemas memorísticos. La realidad es que el sistema de oposición ya no recluta a los mejores, sino a los que tienen mejor memoria. De hecho, en nuestro ámbito, los asesores fiscales tienen un nivel muy alto, podrían haber sido los mejores reclutados para el sector público, pero se han marchado a la actividad privada porque no tienen el apoyo económico para pasar años preparando la oposición. La única forma de revertirlo es como pretendía el ministro Miquel Iceta: ir hacia un reclutamiento basado en las habilidades profesionales de los aspirantes, más que en la mejor memoria.