Valoración de Gestha de los resultados del estudio (1ª entrega)
28-06-2004
VALORACIÓN DEL SINDICATO GESTHA SOBRE LOS RESULTADOS DEL “PRIMER ESTUDIO EN LA ADMINISTRACIÓN SOBRE RIESGOS LABORALES Y PSICOSOCIALES”. BARÓMETRO CISNEROS V.
El Sindicato GESTHA (que desarrolla su actividad en el ámbito del Ministerio de Hacienda, AEAT e IGAE) no puede permitir la destrucción del capital humano de nuestra organización. Por ello se ha gastado hasta el último euro de su corto presupuesto para demostrar hasta que punto era urgente y necesario cambiar las cosas, en defensa de la dignidad e integridad de sus trabajadores.
El mobbing o acoso laboral y psicológico no es el único síntoma grave de esta organización, pero si el más visible y dañino, que indica que estamos ante una organización tóxica que resulta nociva para la salud de sus trabajadores.
El mobbing solo es la punta envenenada del iceberg en una organización en la que conviven otras grandes carencias como la falta de reconocimiento del trabajo realizado, falta de equidad retributiva, grave desmotivación personal y profesional y estrés. A ello se suma la existencia de una política de recursos humanos hipotecada por los intereses de sus altos funcionarios, una deficiente organización y planificación de los recursos y un clima laboral en galopante deterioro.
Cosas muy importantes, que afectan al País y sus Comunidades Autónomas, (como su presupuesto fiscal) dependen de que este y otros colectivos de trabajadores sean tratados con dignidad y sin presiones. Ponemos todo nuestro esfuerzo para combatir la sangría que supone el riesgo de fraude fiscal. Pero, si existe un riesgo mayor que el fraude fiscal, es el riesgo de profundo deterioro de la salud moral de esta organización y de la salud física y psíquica de sus trabajadores. Ningún objetivo o resultado pretendido por la organización pueden justificar la actual sangría de su capital humano que se pone de manifiesto en el estudio.
Desde aquí, queremos hacer una llamada urgente y esperanzada al nuevo Gobierno, al que consideramos progresista y solidario, para que promueva un cambio total de rumbo en la organización y afronte con valentía política la gravedad de los problemas mencionados. Se acabo el tiempo muerto. Precisamos del establecimiento de un nuevo contrato ético con la organización para ponerla, de verdad, al servicio de los intereses del Estado, de los Ciudadanos y de “todos” sus Trabajadores.
Este sindicato defenderá con contundencia y rigor todos los derechos de los trabajadores y, en especial, de forma beligerante, el derecho a su integridad física y moral que protege nuestra Constitución (Art. 15). Exigimos desde aquí a los poderes públicos que desarrollen los instrumentos legales y los medios necesarios para el ejercicio de los derechos irrenunciables a una VIDA y UN TRABAJO DIGNOS.
28 de junio de 2004.