“A última hora, el resto de las organizaciones sindicales [en referencia a CCOO, CSIF y CIG] se han sumado al pacto, logrando así el respaldo unánime al acuerdo y la recuperación de la paz social”, recoge el comunicado de prensa de UGT, distribuido a la prensa el viernes. “La negociación ha llegado a buen puerto gracias a la labor de mediación del equipo de Santiago Menéndez Menéndez, ex director general de la Agencia Tributaria (de 2013 a 2018, con Cristóbal Montoro de ministro de Hacienda en los gobiernos del PP) y al impulso dado por Consuelo Sánchez García, nueva directora de recursos humanos”, continúa.
Dicho documento omite que uno de los sindicatos —GESTHA, el tercero por número de delegados en la institución— no firmó esa “paz”. Además, este texto que llegó a la prensa es ligeramente distinto de los que SIAT y UGT —los dos sindicatos con más delegados— hicieron llegar a los trabajadores de la Agencia Tributaria, y a los que ha tenido acceso elDiario.es.
El principal choque entre el bloque que lideran SIAT y UGT y 'los técnicos' es precisamente el punto que el comunicado de prensa también ignora, pero que SIAT y UGT sí recogen en la información que enviaron a los trabajadores de la institución: el restablecimiento de “la reserva de provincia a los 25 afectados por promoción al colectivo de técnicos de Hacienda”.
Es decir, el restablecimiento del derecho de quedarse en la provincia en la que trabajan a los agentes que promocionan a técnicos (de más rango y sueldo) de la Agencia Tributaria. Un derecho que se había limitado recientemente a quienes tenían más de tres años de experiencia en la institución, y que GESTHA denuncia que perjudica a las peticiones de movilidad de los técnicos.
“Es normal que haya fricción con la reserva de provincia si un planteamiento interesa a agentes tributarios (a quienes principalmente respaldan los sindicatos tradicionales) y el contrario a GESTHA (técnicos de Hacienda)”, confiesa una fuente conocedora de las negociaciones que prefiere no ser identificada. La Agencia Tributaria tiene cerca de 30.000 trabajadores, entre los que los técnicos son algo menos de un tercio.
Mientras los primeros creen que es “lo justo”, GESTHA insiste en que la reserva de provincia para quienes promocionan ha distorsionado tanto las necesidades de la Agencia Tributaria —“creando plazas innecesarias”—, como también las oposiciones —“provocando un efecto llamada para entrar como agentes y ascender a técnicos, con la garantía de conservar la plaza inicial”—. Una situación que, según opinan estos últimos, “provoca un tapón para muchos técnicos con 5, 10 ó 15 años de experiencia”. Especialmente en Comunidades como Catalunya, primer destino para muchos de ellos por su gran tamaño y la escasez de opositores de sus propias provincias, “de donde un buen número quiere salir y no puede”.
Este 'problema' concreto de movilidad alcanza más importancia ante la posibilidad de que avance el pacto de PSC y ERC sobre la financiación singular de Catalunya. Un cambio en el sistema de financiación autonómica que podría conllevar que los funcionarios sean traspasados de la Agencia Tributaria estatal a la Agència Tributària de Catalunya, lo que puede suponer que una mayoría quiera marcharse de la Comunidad Autónoma.
La respuesta de GESTHA al resto de sindicatos, en al menos otro par de comunicados internos, es contundente. “Ahora tendréis deshonor y guerra”, arranca uno de ellos, citando a Winston Churchill, quien amenazó así a la Alemania nazi, según el mismo documento. “El pasado jueves, la Administración dio carpetazo al 'conflicto' que venían representando los demás sindicatos. [...]. Lo hizo a través de un acuerdo entre la dirección de recursos humanos y de la Agencia Tributaria y los otros sindicatos para establecer privilegios en la promoción interna en perjuicio de los que ya son técnicos de Hacienda es una vergüenza, un deshonor y una provocación inasumible”, lamenta el texto que firma GESTHA.
“De esta forma, hemos avisado de movilizaciones que, en caso de que la negociación que pueda abrirse ahora no logre avances, se llevarán a cabo en el mes de diciembre y que podrán dar paso a otras actuaciones de todo tipo que consideremos necesarias para lograrlo”, señala otro comunicado a los trabajadores de los 'técnicos de Hacienda'.
GESTHA exige estas negociaciones en una carta dirigida a Rafael Mancho, delegado especial de Madrid de la Agencia Tributaria, en la que recuerda que ya iniciaron un “conflicto” en enero de 2024 que cesaron porque se introdujo en la institución “la exigencia de tres de permanencia previa en la provincia para aquellos agentes que han promocionado al cuerpo de técnicos de Hacienda”.
“Intentan que la Administración haga suyos sus argumentos, porque en la mesa de negociación lo tienen perdido”, consideran desde UGT, en declaraciones a elDiario.es.
Lo que es seguro que todas las partes de la Agencia Tributaria van a tener que volver a sentarse a negociar. Al margen de la movilidad, la actualización de “la carrera [de los aumentos salariales con el paso del tiempo]”, congelada desde hace años, y “el nuevo convenio colectivo” son los otros puntos importantes, en los que tampoco coinciden exactamente el bloque de SIAT, UGT, CCOO, CSIF y CIG, por un lado, y GESTHA, por la otra parte.
Antonio García Soto, responsable estatal de UGT en la Agencia Tributaria, resalta que ambas partes [en referencia a la institución, en este caso] revisarán el cumplimiento de este acuerdo [sobre las negociaciones] antes de finalizar el año“, poniendo en valor el ”compromiso con los derechos de todos los trabajadores“ de la institución. Manuel Porras, secretario general de SIAT, subraya que ”la recuperación de la negociación colectiva se verá plasmada en acuerdos sindicales que beneficiarán al conjunto de la plantilla“.