Con el inicio del nuevo curso, el cierre de nuevos arrendamientos tanto para los estudiantes como para los trabajadores crece durante el mes de septiembre. Todos los arrendamientos de inmuebles que se realicen durante este 2023, sean viviendas o no, deben declararse por parte de las personas físicas durante presentación de la próxima Campaña de la Renta 2023.
La Agencia Tributaria (AEAT) lleva desde 2016, con los datos de la Renta de 2015, enviando notificaciones a los contribuyentes para que declaren las rentas que consiguieron a través del arrendamiento de viviendas, y otros inmuebles. Los ingresos por el alquiler de viviendas están considera como rendimientos del capital inmobiliario, por lo que hay incluirlos en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) de forma obligatoria.
En el último informe de 2022 de lucha contra el fraude, la Agencia Tributaria tenía previsto enviar notificaciones a 661.000 contribuyentes. De hecho, en los últimos siete años estiman la incorporación de 1.182.000 declaraciones que afloraron rendimientos inmobiliarios.
El fisco asegura que el plan ha permitido controlar rendimientos de capital inmobiliario con una mayor base imponible declarada por importe de 7.757 millones de euros y una mayor recaudación asociada a estas campañas de 933 millones, según destaca Expansión.
"El control de alquileres sumergidos es de especial relevancia en el ámbito de la lucha contra la actividad no declarada, donde sigue destacando el efecto inducido que está suponiendo el envío de avisos de datos fiscales a presuntos arrendadores durante las últimas campañas del Impuesto sobre la Renta".
Los datos de recaudación de la Agencia Tributaria confirman un crecimiento en las declaraciones de rentas de capital y las retenciones por alquileres aumentan. Las retenciones en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas durante el pasado junio, último periodo con datos disponibles, eran un 11% superiores al mismo mes del año pasado. Entre enero y junio, las retenciones han subido un 7%.
Los inspectores de Hacienda trabajan en un sistema de vigilancia que, primero a través de la colaboración entre Administraciones y luego con un trabajo ‘a pie de campo’ aflora esos alquileres no declarados.
Por un lado, la inspección cuenta con el suministro por parte de las CCAA de la información sobre las fianzas incluidas en los depósitos de fianzas en los organismos autonómicos. Un paso que debe ser obligatorio en contrato de arrendamiento, según el artículo 36 de la Ley de Arrendamiento Urbanos (LAU):
“A la celebración del contrato será obligatoria la exigencia y prestación de fianza en metálico en cantidad equivalente a una mensualidad de renta en el arrendamiento de viviendas y de dos en el arrendamiento para uso distinto del de vivienda”.
Pero la Agencia Tributaria tiene otras formas de saber si una vivienda está arrendada o no. este 2023, continúa el intercambio de información respecto a los certificados de eficiencia energética registrados en 2022. Para poder formalizar un contrato de compraventa o alquiler es obligatorio presentar el certificado de eficiencia energética de la vivienda.
Además, Hacienda también analiza las resoluciones definitivas de ayuda concedidas por obras de mejora de la eficiencia energética de viviendas, junto con la relación de números de referencia catastrales a los que se refieran.
También, Hacienda cruza el suministro de la luz o el consumo de agua para saber si en una vivienda vacía que no es la vivienda habitual de nadie, pero tiene consumos regulares, hay un arrendamiento irregular.
Pero no solo queda aquí, una de las formas de trabajar de los inspectores es a través de la vigilancia de los portales inmobiliarios, además de los bancos, algo que también está ocurriendo en la vigilancia a los alquileres turísticos, que de hecho es uno de los que más ha aumentado.
En el caso de los arrendamientos turísticos, la principal fuente informativa para el fisco es el ‘modelo 179’ que deben presentar de forma obligatoria las personas y empresas que actúen como intermediarias en un alquiler vacacional, con carácter trimestral.
Este modelo incluye una información fundamental, ya que los intermediarios deben aportar datos como por ejemplo los titulares de la vivienda objeto del alquiler, la referencia catastral de la misma, el número de días que se ha alquilado a turistas, así como el importe percibido.
Los últimos datos de los Técnicos de Hacienda (Gestha) apuntan a que en España hay cerca de 1,28 millones el número de arrendamientos en negro, lo que se traduce en un 40,8% del total. Es decir, cuatro de cada 10 alquileres no se declaran.